Si hay un animal que se toma la vida con mucha calma y sin estrés este es el PEREZOSO, el animal más lento del mundo, que vive en las selvas de América del Sur y América Central.
El perezoso es un animal mamífero y herbívoro que se alimenta de las hojas de los árboles, donde duerme y pasa la mayor parte de su vida.
Montado sobre las copas de los árboles, de entre 20 y 30 metros de altura, el perezoso se mueve de rama en rama utilizando sus garras para aferrarse. El perezoso es muy ligero, pesa entre 4 y 5 kilos y trepan con mucha facilidad en las ramas.
Hay dos tipos de perezosos, los de dos y los de tres dedos. Los de tres dedos son los más lentos.
Debido a que no pueden mantenerse en pie, deben arrastrase y eso es peligroso ya que podrían ser cazados por otros animales. Por eso, sólo baja al suelo una vez por semana aproximadamente y lo hace para hacer “sus necesidades” a los pies de un árbol.
El perezoso no siempre es tan lento, hay veces que se mueve más rápido, por ejemplo para ir a proteger a sus crías, pero a pesar de esto, apenas anda cinco veces más rápido que un caracol.
Al amanecer, el perezoso trepa hasta la cima del árbol para absorber los rayos del sol porque por la noche pasan frío y permanecen quietos para no perder calor.
El perezoso es un animal mamífero y herbívoro que se alimenta de las hojas de los árboles, donde duerme y pasa la mayor parte de su vida.
Montado sobre las copas de los árboles, de entre 20 y 30 metros de altura, el perezoso se mueve de rama en rama utilizando sus garras para aferrarse. El perezoso es muy ligero, pesa entre 4 y 5 kilos y trepan con mucha facilidad en las ramas.
Hay dos tipos de perezosos, los de dos y los de tres dedos. Los de tres dedos son los más lentos.
Debido a que no pueden mantenerse en pie, deben arrastrase y eso es peligroso ya que podrían ser cazados por otros animales. Por eso, sólo baja al suelo una vez por semana aproximadamente y lo hace para hacer “sus necesidades” a los pies de un árbol.
El perezoso no siempre es tan lento, hay veces que se mueve más rápido, por ejemplo para ir a proteger a sus crías, pero a pesar de esto, apenas anda cinco veces más rápido que un caracol.
Al amanecer, el perezoso trepa hasta la cima del árbol para absorber los rayos del sol porque por la noche pasan frío y permanecen quietos para no perder calor.
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